RESOLUCIONES PARA CRECER
Pbro. Mauricio Merino
El secreto del éxito y quizás la más importante herramienta para el cambio radical y duradero.
Para que el cambio sea radical y duradero es necesario tener en cuenta:
- No hacerlo solos
Uno de los principios fundamentales del programa de 12 pasos, que ha ayudado a millones de personas en todo el mundo a recuperarse de las más oscuras adicciones, es que, en nuestra condición humana, no podemos estar solos en la vida. Para alcanzar el éxito, tenemos que inspirarnos en la ayuda y el apoyo de los demás.
Involucremos a nuestros amigos o a un mentor en la resolución de nuestros problemas y la toma de decisiones existenciales. Demasiadas resoluciones se van por el desagüe porque no tenemos a nadie que nos aliente y nos mantenga fuertes. Cuando la vida se pone difícil y deseamos darnos por vencidos, es absolutamente esencial tener un hombro sobre el cual apoyarnos.
Es importante asociarnos a un amigo en un proyecto para crecer juntos y ser responsables el uno por el otro. La responsabilidad, aparejada al deseo de no desilusionar a nuestro socio, es una potente fuerza que nos dará mayores probabilidades de mantener nuestras resoluciones.
- No nos comprometamos demasiado
A menudo nos inspiramos a cambiar y decidimos hacer grandes mejoras en nuestra vida. El problema es que, si bien deseamos crecer, nuestros cuerpos se resisten a los grandes cambios. Nuestros cuerpos sólo se adaptan a cambios pequeños, un paso a la vez. Entonces, lo que sea que decidas, haz la mitad. El crecimiento gradual real es mejor que grandes aspiraciones que no se logran.
- No nos olvides de orar
Hasta las más grandes aspiraciones fracasarán sin la ayuda de Dios. Es importante cultivar una actitud de fe, esperanza y confianza que nos inspire a orar y pedirle a Dios claridad en lo que debemos mejorar, que nos dé el enfoque y la sabiduría necesaria para encontrar el curso de acción exitosa para lograr cambios y transformaciones en nuestra vida. Aprendamos a recurrir a Él en nuestros proyectos y tendremos una probabilidad infinitamente mayor de alcanzar el éxito.
- No temamos al fracaso
Debemos dejar de temerle al fracaso. El fracaso es una parte integral e inevitable del crecimiento. Así como un niño se cae constantemente cuando aprende a caminar, así también nosotros caemos y fallamos mientras tratamos de alcanzar un objetivo. Necesitamos utilizar nuestros fracasos para aprender cosas nuevas sobre nosotros mismos y, luego, debemos levantarnos y volver a intentarlo, hasta llegar a la meta y alcanzar nuestros objetivos.
La única forma de evitar el fracaso y la crítica) es no haciendo ni diciendo nada. Necesitamos aprender a digerir la amargura del fracaso, o seguiremos siendo pequeños y sintiendo frustración.
Este año, mientras nos adentramos en el primer mes del año, seamos astutos para reencender nuestra voluntad interior y decidir trabajar para alcanzar el cambio y la transformación de nuestra vida.
Encontremos socios que nos ayuden a crecer, disminuyamos nuestra resolución a la mitad, acordémonos de orar, poner nuestra confianza en Dios y no temamos al fracaso, de esta manera tendremos un año que nos inspirará y nos permitirá tener un año lleno de crecimiento y duradero.
Esforcémoslos por crecer y desarrollar al máximo nuestra potencialidad.
Invito a quiene entren a este blog FUNDAFILIA que compartan su opinión y enriquezcan las ideas planteadas en el tema. Bienvenidos. Dios los bendiga. P. Mauricio Merino.